lunes, 8 de junio de 2015

Quitar el pañal: Lo que sí funciona





El proceso de quitar el pañal y que tu pequeño controle sus esfínteres es todo un acontecimiento en casa. 

Muchas veces son ellos los que lo piden y otras somos nosotros los que tenemos que ayudarles a "pensar que ya ha llegado el momento".

Eso sí, para que sea un éxito, debes tener en cuenta estos consejos y así irá todo sobre ruedas.




1. ¿ESTÁ TU NIÑO PREPARADO?

No creas que hay una edad mágica en los que los niños están listos para aprender a ir al baño solitos. Eso sí, entre los 18 y los 24 meses, habrán desarrollado las habilidades físicas y cognitivas necesarias para ello.

Aquí tienes una guía de señales para saber si ya puedes empezar o no.


2. PLANIFICA EL MOMENTO OPORTUNO.

Van a ser unos días de muchos cambios y tu hijo necesita seguridad para llevar a cabo el entrenamiento de manera eficaz. Por ello, decide cuándo y cómo querrás empezar. Si será mientras estás en la guarde (a lo cual te ayudaremos) o prefieres cuando llegue el verano y llevarlo vosotros solo en casa.

Planificar no evitará que tu hijo tenga "accidentes", pero si te ayudará a no ir a salto de matas, y te centrarás mejor en este momento que es muy importante para tu pequeño.

Si tenéis planificado un viaje, o ni papá ni mamá va a poder estar a su lado en estos momentos, es mejor posponer tal proceso. Es preferible esperar y hacerlo todo con más calma.


3. TEN PACIENCIA Y MANTÉN LA CALMA

Lo sé, te encantaría que hoy le quitases el pañal y mañana vaya solito al baño.

Sería ideal pero, es verdad que tu hijo necesitará un proceso para llevar esto a cabo y no siempre ocurre a la primera, ni en un par de dias.

De hecho el pipi es lo primero que se consigue y con  posterioridad la caca.

Por lo que ten paciencia y no trates de apresurar al niño (ni dejes que otros lo hagan) para que abandone los pañales lo más rápido. Porque tu hijo necesita de un orden para poder conseguirlo.

Hay que permitirle que lo haga a su ritmo y que se acostumbre poco a poco a este proceso, y ya verás como avanza de una etapa a otra de manera natural.


4. ELÓGIALO CUANDO LO HAGA BIEN

Es muy importante.

Elogiarlo y decirle que lo bien que lo ha hecho, lo animará para la próxima vez.

Si hay escapes, trátalo como lo más normal del mundo y no lo ridiculices ni riñas. Entiende que es un proceso, y así se lo has de hacer ver a él. Cuando lo vuelva a hacer en el vater, vuelve a premiarlo.

Hay niños que necesitan algo más que un simple elogio, puedes probar a ofrecerle un trocito de golosina cuando consiga hacer pipi o caca en el váter. Eso lo motivará y reforzará. A medida que lo vaya aprendiendo, le vas distanciando el hábito de darle la golosina, así hasta el día que solo le valga el elogio para ir y comportarse como un niño mayor.


Pues esto es todo. Son 4 sencillas técnicas que te ayudarán a que el proceso sea lo más llevadero para toda la familia. 


Un abrazo, 
El equipo de Payasetes 3


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